La Final entre el América y el Necaxa celebrada la noche del 26 de mayo del 2002 será siempre bien recordada por Raúl Pérez, quien tuvo la oportunidad de narrar dicho encuentro realizando uno de los relatos más emotivos en la historia del futbol mexicano.
“Son momentos únicos, y éste fue el caso. Se implementó el 'Gol de Oro' en los tiempos extras para que no se jugaran los 30 minutos y si alguien anotaba, en ese momento se proclamaba Campeón. Se van a tiempos extras y viene aquella jugada de un tiro de esquina, y cuando venía el tiro de esquina, yo sentía que podía pasar algo”, declaró Raúl en charla exclusiva con RÉCORD.
Asimismo, Pérez recordó el momento exacto en el que, el ‘Misionero’ Castillo anotó el tanto con el que rompió la sequía de 13 años sin campeonatos para las Águilas, episodio que lo estremeció.
“Cuando viene el centro y el remate, es tal la emoción y la explosión en el Estadio Azteca, que no grité ‘gol’ como siempre. Me vino todo a la mente en ese momento, la atmosfera que se había creado, los 13 años sin ser campeón, que para el América es muchísimo tiempo, por eso me viene esa manera de gritar de celebrarlo, yo cuando narro trato de compartir la misma emoción que yo siento al ver un partido y pues de ahí me sale del corazón sin ser americanista y grito 'El América es Campeón' con esa gran emoción porque había que estar a la altura de lo que estaba ocurriendo”, relató.
El comentarista deportivo admitió que esa épica narración tuvo tal impacto en la afición americanista, que incluso llegaron a pensar que él también era seguidor de los azulcremas.
“Eso trajo muchas consecuencias muy positivas con la afición americanista, aunque, lo digo de broma, porque mucha gente cree que le voy al América y no es así. Incluso mucha gente se decepcionaba, me decían: ¡cómo no le vas al América y cómo gritaste ese gol!”, ironizó.
Finalmente, Raúl Pérez se dijo satisfecho que el público siga recordando su narración a 20 años de distancia.
“Van a pasar 20 años y lo que se recuerda es el Título del América y el gol del Misionero y como jugó Patiño, y Adolfo Ríos como saca esa pelota, pero para mí es muy satisfactorio que también se recuerde la narración”, finalizó.