De los jugadores que se pueden rescatar de América en su breve participación en la Liguilla por una actuación rescatable, es el uruguayo Sebastián Cáceres. El defensor de las Águilas tuvo un rendimiento aceptable a pesar estar atravesando un problema familiar delicado debido a que uno de sus primos más cercanos sufrió un accidente que lo dejó en terapia intensiva días previos al choque contra Chivas.
El también futbolista, Luca Núñez, acababa de debutar en el Atlético Cerro de Uruguay, vivía su segunda semana de entrenamientos ya con el Primer Equipo cuando de regreso a su casa en bicicleta un autobús lo arrolló y lo dejó en coma por un par de semanas.
“No se notó para nada que recién había subido. Mostró mucha personalidad y confianza, a pesar que le tocó debutar en un momento muy complicado para nosotros. Y tiene una excelente pegada”, declaró el estratega del club charrúa Juan Jacinto Rodríguez.
La inesperada noticia golpeó el ánimo del jugador de las Águilas, no obstante, el sudamericano mostró temple y profesionalismo y logró hacer a un lado el momento delicado que vivía para concentrarse y entregar su máximo en los duelos contra las Chivas. Además, de que el accidente echó abajo unas vacaciones que tenían planificadas el papá y hermana del jugador a nuestro país.
Afortunadamente para la familia Cáceres, el joven de 20 años de edad ha evolucionado favorablemente en los últimos días y se sabe que ya dejó el área de terapia intensiva, lo que dejó más tranquilo al zaguero azulcrema, quien está concentrado en el torneo de la Concacaf, aunque se sabe que ya tiene planeado el viaje a su patria para el 23 de diciembre.