La situación de Renato Ibarra continúa siendo una incógnita, pues aún sin definirse su futuro el futbolista ecuatoriano se presentó en Coapa. Este lunes sus compañeros regresaron a los entrenamientos, mientras que el tuvo una conversación con la directiva del club.
El atacante de las Águilas, quien anteriormente había sido separado del plantel, arribó a su destino a las 11:30 horas.
Hay que recordar que la prioridad para la directiva es acomodarlo en otro equipo debido al problema personal y legal que vive luego de haber sido culpado por violencia familiar, sin embargo, hasta ahora no se ha podido consolidar ninguna propuesta formal.
Lo cierto es que Ibarra aún tiene contrato con las Águilas hasta 2023, por lo que en caso de no encontrar un destino para el sudamericano ya será decisión de la directiva saber si Miguel Herrera podrá contar con él.
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