El Capitán América. La indicación era que no jugara para cumplir con las horas que marca el protocolo de conmoción; sin embargo, él quiso salir a la banca, habló con el Cuerpo Técnico y pidió estar en la convocatoria a pesar de no haber entrenado al parejo desde la ida.
Atlético San Luis se puso adelante por un gol y ahí Henry Martín comenzó a pegar gritos desde la banca, llegó el segundo gol potosino y el Tano mandó a calentar a todos sus suplentes, por supuesto el goleador incluido.
Y entonces fue cuando el Capitán rompía la formación y los ejercicios para acercarse a la línea de banda y tratar de animar a sus compañeros, quienes algunos ya estaban discutiendo entre ellos mismos, producto de la deseperación y de que la serie se les estaba yendo de las manos.
Desesperado por lo que pasaba en la cancha, volteaba a ver constantemente al Cuerpo Técnico y les pedía romper el protocolo para entrar en acción, pero Juan Pablo Rodríguez, Auxiliar del Tano en un par de ocasiones le pidió serenidad a su capitán.
Finalizó el primer tiempo, hizo la indicación a los suplentes de correr al centro de la cancha, donde se encontró con el grupo, mientras a los jugadores que estaban en la cancha Miguel Layún, segundo capitán ya los había convocado.
"Este lo ganamos, cabrones. La serie sigue en nuestras manos. ¡Ánimo!", algunas de las palabras que se dieron en esa reunión en medio de la rechifla del estadio previo a bajar al vestidor.
El segundo tiempo se mantuvo en el mismo tenor, América no respondía y fue por eso que Fernando Ortíz tuvo que martillar el cristal de "rómpase en caso de emergencia" metiendo a Henry para hacer explotar de alegría a todo el estadio azteca que llevaba rato pidiendo su ingreso.
Apareció con una protección en la cabeza los 10 minutos que duró su participación, pero a los 5 de haber entrado, se quitó a su marca, pidió la pelota y giró para habilitar a Diego Valdés no sin antes recibir una patada de su rival y desde el suelo vio como la jugada que él inició terminó en las redes para poner calma y quitar la presión de una posible eliminación.