Diego Valdés es el hombre del momento en Coapa. El creativo chileno arribó a Las Águilas con la encomienda de convertirse en el jugador diferente del conjunto azulcrema.
En su paso por Santos Laguna, adonde llegó luego de jugar en Morelia, Valdés dejó patente su calidad con una serie de goles bien manufacturados. En ellos dio muestra de sus principales cualidades: disparo potente y capacidad para cargar el área y fungir como rematador.
Quizá su gol más estético como verdiblanco fue el que le marcó a Cruz Azul en la final del Guardianes 2021. Ese tanto significó el 1-1 virtual en la serie. Luego, ante el apremio del título celeste, poco se reparó en la calidad del cañonazo que fabricó el andino.
No fue el primer gol de ese tipo que le convirtió a los celestes. Justo al comienzo de aquel certamen, Valdés rubricó también desde afuera del área. La diferencia radicó en que lo hizo con la pierna derecha.
Valdés no sólo tiene un disparo potente. También se caracteriza por incorporarse al área por sorpresa para atacar los espacios y hacer daño al rival. Precisamente el América padeció en carne propia las virtudes del sudamericano. En el Apertura 2019, un contragolpe lagunero finalizó con un potente cabezazo de Diego Valdés en las redes azulcremas.
Las jugadas a balón detenido serán fundamentales para el cuadro de Santiago Solari. Valdés solía encargarse de esa tarea en Santos. Su frialdad para golpear el esférico en seco le valió goles como el que le encajó a Querétaro en el reciente Grita México 2021.
En una evidencia más de su refinado remate de cabeza, Valdés victimó a Pumas en el Apertura 2021 con dos sólidos testarazos. El segundo de ellos se destacó porque fue él quien comenzó la jugada.
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