La historia que André Jardine dejó en el Atlético San Luis no se borra con facilidad. Ni siquiera aunque el técnico brasileño esté por eliminar a su anterior equipo de la Liguilla del Apertura 2023.
Tras la victoria 0-5 en el Estadio Alfonso Lastras, que fue su casa la temporada pasada, el estratega brasileño llegó al Estadio Azteca esta noche con la ilusión de regresar al América a una final después de cuatro años. El encuentro pinta para ser mero trámite, pues la diferencia es muy abultada.
Pero antes del compromiso, Jardine se comportó como un profesional y sobre todo como alguien que reconoce lo que le dio un club en el pasado. Por ello se acercó a la banca potosina no solo para saludar a su compatriota y colega Gustavo Leal, sino para hacerlo con todos los del banquillo.
El técnico azulcrema se abrazó efusivamente con quienes fueron sus dirigidos y compañeros de equipo, antes de convertirse rivales una vez más en la Liga MX.