Eduardo Dávalos desborda a velocidad por la banda derecha, levanta la cara y manda un centro preciso, Carlos ‘El Araña’ Ramírez llega a la cita, recibe el balón con el pecho, se quita con facilidad a su marcador y dispara cruzado para dejar sin oportunidad al portero rival. El gol del triunfo, el del campeonato en el Deportivo Lázaro Cardenas. “Jugó como cuando estaba en Tigres”, se escucha en las tribunas.
Los ganadores se acercan al dueño del equipo y reciben su dinero y un poco más por haberse llevado el título.
Este fenómeno ocurre en diferentes deportivos, canchas de soccer, fut 7 o rápido en la Ciudad de México y, en menor medida, en lugares como Ixtlahuaca, Chalco, Texcoco y en otros estados como Puebla, Querétaro y Michoacán.
“Siempre se ha sabido de la talacha. Incluso yo la conocía desde que jugaba en Primera División. El procedimiento es fácil: ven que juegas más que el promedio y te comienzan a jalar de equipo en equipo. Hasta que se hace una forma de vida, yo vivo de la talacha”, afirmó Carlos Ramírez, conocido en su etapa con Tigres como ‘Tin Tan’.
Y es así como hacen fama los talacheros. De voz en voz, de cancha en cancha suena su nombre y son llamados a otro equipo. “Me vieron jugar en Metro Puebla. Un señor me dijo que jugara con él y me ayudaría en todos
los partidos para mis pasajes, así fue mi primer acercamiento con la talacha.
Después me vieron más y ya les preguntas que cuánto te darán y así te vas arreglando con todos los ‘patrones’”, recuerda Dávalos, quien también tuvo actividad profesional con Alebrijes de Oaxaca.
Para ellos, la talacha no es hobby, sino una forma de ganarse la vida. “En una buena semaname puedo llevar hasta ocho mil pesos, si me va bien, o sea si ganamos torneos de dinero y tengo muchos partidos”, afirmó el ‘Araña’ en plática con RÉCORD.
Así como Ramírez y Dávalos viven miles de talacheros en el país y, aunque se mueve mucho dinero, este sistema no tiene nada que ver con el futbol profesional, pues cuando llegan las lesiones, algunos ‘patrones’ desaparecen al no existir un contrato.
