En México no es común hablar de un conflicto bélico y menos vivirlo; sin embargo, esta no es la realidad de Eial Strahman, futbolista argentino que jugó en Leones Negros y Venados, y que hoy está en Tel Aviv, capital de Israel, pues milita en el Hapoel Bikat haYarden de la liga local.
Y es que desde hace días se reavivó el fuego entre israelíes y palestinos, por lo que el delantero ha tenido que aprender a lidiar con todo lo que la situación conlleva, incluso a atender medios de comunicación para narrar su día a día.
“Lo mejor para mi es que me envíes las preguntas y te respondo con audios (de whatsapp). De esa forma puedo estar atento a las sirenas”, fue como Eail comenzó su charla con RÉCORD.
El argentino llegó a Israel hace más de un año, incluso antes de la pandemia, por lo que además de adaptarse al Covid-19, ahora vive con la zozobra de tener que cuidarse por los bombardeos.
“Es la primera vez que me toca algo así. Por suerte la pandemia se manejó muy bien y hasta días antes del conflicto la vida era completamente normal, no hay clases en las escuelas y depende de cada uno el querer salir o no; la gente sabe los protocolos a seguir, sabe cómo reaccionar con el sonido de las sirenas, yo en el departamento y siempre con la oreja pegada a la ventana para oír las sirenas e ir rápidamente al refugio”, dijo Eial, al tiempo en que narró:
“La primera vez que lo viví estaba durmiendo y me levanté con los misiles, no escuché las sirenas. Para mí fue uno de los momentos de más miedo porque no estaba en ningún refugio y lo que hice fue tirarme al suelo cerca de una pared sin ventanas. Tengo miedo siempre de no escuchar las sirenas y llegar al refugio, porque en el refugio se está seguro entre comillas”.
Las sirenas se han convertido en el sonido constante en la vida del futbolista, pues sabe que a partir de que suenen, tiene un minuto para llegar al refugio más cercano: “Las sirenas suenan siempre de la misma forma y significan que se lanzó un misil a la zona donde se escucha la sirena. Una vez que el misil parte de la Franja de Gaza, el Sistema Cúpula de Hierro analiza la trayectoria y define una zona posible de impacto y ahí suena la sirena, y de acuerdo a la cercanía es el tiempo que uno tiene para llegar al refugio, va desde 15 segundos a un minuto y medio. Yo tengo alrededor de un minuto”.