EMERSON SIERRA
Tigres perdió 3-0 en el Territorio Santos Modelos. El funcionamiento del Campeón de México no es el mismo y por tercer encuentro consecutivo, los felinos mostraron una cara desconocida.
Si la semana pasada alcanzaron de último minuto colocarse en primer lugar de la competencia, esta sábado dejaron dicha distinción en manos de los Laguneros, pero no solamente se trata de una posición, sino de las crecientes dudas que han surgido en las últimas tres semanas.
La explosividad de la delantera albiverde causó severo daño en la defensiva auriazul, aprovechando los espacios en largo con la velocidad de Darwin Quintero, a quien solamente le podían ver el número de la espalda.
De principio a fin, los de la Comarca fueron dueños de los momentos del encuentro y pronto se hicieron notar en la portería de Enrique Palos, y al minuto 3, Quintero aprovechó un servicio de Christian Suárez y sacó disparo que pasó a centímetros del ángulo superior izquierdo de la portería felina; y luego, al 16’, el propio arquero apenas desvió un remate de Suárez, quien aprovechó toda una avenida por sector derecho.
Sin embargo, la presión santista fue incontenible y al 20’, Rodolfo Salinas condujo el esférico desde medio campo por el centro, quitándose a cuatro jugadores auriazules, entre ellos a Hugo Ayala en el área, y de derecha abrió el marcador ante la presión de Juninho.
Apenas tres minutos después, Daniel Ludueña aprovechó el hueco que dejó en Ayala por el centro y sirvió filtrado a Quintero, quien entró solo al área y antes del achique del portero punteó el esférico para el 2-0.
Otra vez al arranque del segundo tiempo, como sucedió ante Guadalajara y Monterrey después de haber sido nulificados en los primeros 45 minutos, Ricardo Ferretti realizó movimientos buscando despertar al equipo sacando del terreno a Alberto Acosta –quien suplió al lesionado Damián Álvarez- y aunque Francisco Acuña entró con entusiasmo, no logró contagiar al resto del equipo; de hecho, la única opción clara de gol llegó hasta el 52’ en un remate de Juninho tras un tiro de esquina, mismo que se estrelló en Felipe Baloy y después, Oswaldo Sánchez tapó el contrarremate de Ayala.
Pero nuevamente la velocidad de los laguneros fue letal para la irreconocible zaga auriazul, y después de un contragolpe en mano a mano, Quintero cedió a Cándido Ramírez, elemento que fue derribado por Palos en el área, decretándose penalti por el árbitro Jorge Pérez, mismo que fue ejecutado por Juan Pablo Rodríguez al 65’, para el 3-0 final.
Y si el marcador no fue más holgado fue gracias a que el arquero tapó un remate de Carlos Morales a bocajarro en los instantes finales del encuentro.
Más que perder un partido y el Superliderato, parece que los de la UANL han perdido la identidad que los había caracterizado hasta no hace mucho tiempo, extraviando además la solidez en su juego.