ROCÍO CEPEDA
Damián Álvarez se dijo contento porque a sus 32 años fue llamado a la Selección Mexicana, tan solo dos meses después de naturalizarse mexicano, y aunque sabe que su convocatoria se prestará a polémicas, aclaró que no se trató de ningún ‘amiguismo’ con el José Manuel de la Torre ni con gente de la Federación Mexicana de Futbol.
Tras la práctica de este viernes en el Estadio Universitario, el nacido en Buenos Aires, Argentina, habló con la prensa de la emoción que le causó el llamado telefónico del Chepo la tarde de ayer, al cual le agradeció la confianza esperando no desaprovechar una oportunidad como ésta.
"No es ningún tipo de ‘amiguismo’, no soy amigo de ninguno de la Federación, ninguno del cuerpo técnico, del mismo Chepo, me parece que es bajo conceptos futbolísticos, lo tomo de esa manera. En el tiempo que estoy en México he tenido un rendimiento, he conseguido muchas cosas. Se está redondeando algo que para mí es gratificante.
"Es un tema que dará de qué hablar porque muchos van a decir que me naturalicé para jugar en la Selección. Siempre dije que no era una prioridad, se dio natural y de una forma en que me sorprende. Es una oportunidad invalorable, es un reto que me ilusiona mucho desde todo punto de vista, personal y profesional, me parece que no lo puedo desaprovechar”, declaró Damián.
El volante zurdo de Tigres, que se concentrará este domingo con el Tri para el partido contra Colombia el 29 de febrero en Miami, se siente rejuvenecido con este primer llamado a una Selección en su carrera futbolística, aunque sabe que tendrá opiniones de todo tipo.
"Es increíble desde todo punto de vista, ser convocado a una Selección es importante, para mí la primera a estas alturas y me siento como un joven, aunque no lo soy, me siento de esa manera. Los cuestionamientos, las críticas, la polémica, controversia siempre van a estar, yo solo tengo que jugar futbol”, finalizó.