JESÚS CORONA:
La decisión no fue sencilla, más cuando el otro candidato, Cirilo Saucedo, tenía grandes merecimientos; sin embargo, por el grado de influencia en el equipo, su peso específico y su gran momento, el tapatío fue el ‘ganón’.
MARCELO GANDOLFI:
Cada que un delantero busca enfrentarlo, este defensa saca los colmillos como buen líder Xoloitzcuintle, pues siente la playera, esa que defendió desde la Liga de Ascenso. Bastión de la zaga que sólo faltó un juego.
HUGO AYALA:
Un zaguero de esos que hay pocos, efectivos en la marca, pero de estilo elegante y que además domina el juego aéreo. Pese a su corta edad, tiene los argumentos suficientes para ser imprescindible en la zaga tigre.
IVÁN ESTRADA:
Un tipo consistente, que ha mantenido un alto nivel de competencia y que se convierte en un arma excelente para abrir la cancha, iniciar los ataques y ganar profundidad, sin olvidarse de sus obligaciones defensivas.
JOSÉ M. CÁRDENAS
La banda es su hábitat natural, pero sólo le encontramos un defecto: no se sabemos si es mejor defendiendo o atacando. La rapidez y desequilibrio son sus argumentos para demostrar que la playera amarilla no le quedó grande.
JUAN P. RODRÍGUEZ
El Chato es un viejo lobo de mar que conoce a la perfección la media cancha. Además de robar balones, tiene la clase e inteligencia sufi cientes para iniciar los ataques laguneros. Sus tiros lejanos son de respeto.
EGIDIO ARÉVALO
Muerde e incomoda al rival… en pocas palabras, es un perro en la marca. Mediocampista que ha mostrado su calidad a nivel internacional con la selección charrúa. Es el equilibrio del conjunto fronterizo.
CÉSAR DELGADO
El Chelito se afianzó como uno de los hombres importantes en el espectacular cierre rayado. Cada día se readapta mejor a la Liga y aporta desequilibrio. Ya es de nuevo el crack que dio destellos en Cruz Azul.
LUCAS LOBOS
Tiene desequilibrio, técnica, creatividad, velocidad e inteligencia, pero quizá su mayor virtud sea su consistencia. Alguna vez se le acusó de pecho frío, pero cada día se comporta más como un líder.
HUMBERTO SUAZO
Luego de protagonizar un culebrón previo al arranque del torneo, el Chupete tomó ritmo, recuperando terreno perdido y terminó hecho el demonio que le conocemos desde que llegó a México. Él solo cambia un partido.
CHRISTIAN BENÍTEZ
El jugador más desequilibrante de la Liga. Lo hace todo: conduce, define, es veloz y siempre punzante. Tenía un defecto que cada vez corrige más, soltar la pelota y acompañarse en equipo. Es más vital para las Águilas.