OMAR HERNÁNDEZ
Cerca de cinco mil aficionados Tigres se dieron cita en el estadio Hidalgo para apoyar al equipo felino en calidad de visitantes, como ya se ha vuelto toda una tradición.
Fueron ocho autobuses los que hicieron el viaje desde la Sultana del Norte para acompañar a su equipo, más la gran cantidad de seguidores que se agregaron por su cuenta, procedentes principalmente de la ciudad de México.
Los fanáticos auriazules no dejaron de lanzar cánticos desde antes de ingresar al inmueble de la Bella Airosa. Enfrente se encontraba la afición hidalguense que esta vez llegó con la firme intención de no volver a ser opacada por la hinchada norteña, como lo hizo en los pasados Cuartos de Final, en un duelo que algunos seguidores Tuzos ya lo sienten como un clásico.
Una vez en el interior del recinto, la parcialidad auriazul se colocó en un costado de la cabecera norte, donde siguieron su concierto de cánticos durante el transcurso del partido.