Después de haber empatado a cero con la selección de Gales en la cancha del Estadio Rose Bowl en Pasadena, California, el Tri regresó de Estados Unidos a México a temprana hora y lo hizo sin emitir ni una sola palabra.
Incluso, ni siquiera se vio a la escuadra en la terminal aérea, pues todos los jugadores salieron por puertas alternas de la parte trasera del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
De hecho tampoco se pudo observar a lo lejos a ningún integrante del plantel ni del cuerpo técnico del combinado azteca.
Únicamente al final se supo que permanecieron por unos minutos más en el aeropuerto gente encargada de la utilería del cuadro mexicano, así cómo Gerardo Torrado, quienes esperaron un poco más de tiempo para recoger el equipaje.