Ha sido ídolo de millones, pero también juzgado por otros tantos en el futbol mexicano, hoy en día Oribe Peralta se ha forjado una mentalidad de fortaleza y no duda que se ha ‘matado’ cada vez que ha estado en el terreno de juego.
“Yo no tengo que demostrarle nada a nadie y siempre lo veo así, yo trato de esforzarme por mí, por mis compañeros, por estar al lado de ellos, pero al final de cuentas cada uno tiene su opinión. Como dicen por ahí, cada cabeza es un mundo y a algunos les puede gustar tu forma de jugar, a otros no, pero al final de cuentas, tú eres el que estás ahí, entonces tienes que dar el cien por ciento y ya si no le gusta a los demás, ese no es tu problema”, comentó en entrevista con RÉCORD.
A sus 34 años de edad, y ser el líder que guió a la Selección Mexicana en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, cuando la hazaña apareció en forma de oro, señaló que es un jugador que le gusta dialogar con los más jóvenes sobre su experiencia.
“Me gusta compartir con ellos (los más jóvenes), tratar de expresarles, de decirles que este no es un camino fácil y en cuanto al esfuerzo que tienen que poner, eso es siempre. Entonces hay cosas que no se negocian y hay cosas que tienen que estar implícitas en la forma de jugar de cada quien”, expresó.
Entre mucha incertidumbre sobre si viviría su segunda Copa del Mundo y probablemente la última, el ‘Hermoso’ está convencido que tiene mucho que aportar al Tricolor.
“Siempre es una meta creo que para todo futbolista. Representar a tu país en un Mundial siempre debe ser una meta, entonces sí era una meta (volver a jugar el Mundial después de Brasil 2014) y espero poder cumplirla, poder alcanzarla. Me siento físicamente bien, mentalmente también me siento muy bien, sé que puedo dar y aportar todo lo que tengo todavía”, sentenció.
Sobre la armonía que han formado en el combinado nacional, también dijo que ha sido importante, ya que a través de los años y concentraciones frecuentes, se han unido para actualmente mantener la mentalidad de trascender.
“La verdad es que el grupo es muy completo y muy armonioso, porque todos se pueden llevar con todos y le puedes hacer una broma a quien sea, estamos muy pendientes de que le tenemos que exigir a los demás, entonces creo que se puede, y eso hace que el grupo sea más competitivo, cuando exiges, cuando das todo por el compañero, entonces creo que cuando dejas de lado la persona y te enfocas en el jugador, te conviertes en parte del grupo y eso es muy importante para todos”, puntualizó.
