La reventa sufrió por obtener boletos para el México contra Chile: debido a que se agotaron las localidades para el duelo en Querétaro, los revendedores ofrecían pagar más caro las entradas para ofrecerlas a un precio mayor.
Y es que desde más de tres horas antes del arranque del partido, decenas de revendedores se encontraban fuera del Estadio Corregidora buscando boletos a través de los aficionados e inclusive medios de comunicación, búsqueda que no culminó sino hasta que comenzó el partido.
Debido a la escasez de entradas, algunos revendedores ofrecían pagar hasta 600 pesos por un boleto en la parte más alta del inmueble, ‘inversión’ que recuperaron casi al doble al ofrecerlos a mil pesos en esa zona del inmueble.
Es por eso que los que lograron conseguir entradas adicionales a través de la gente le incrementó drásticamente su valor, ya que los de tribuna baja los ofrecían hasta 2 mil 500 pesos.
Lo curioso es que los revendedores realizaron este tipo de acciones a plena luz del día y a un lado de las autoridades que resguardaban el estadio de Gallos Blancos, quienes no hacían caso pese a que es considerado un delito.
Sin embargo, a pesar de esa situación el Estadio Corregidora presumió un lleno en sus tribunas, a diferencia del Universitario de Monterrey para el choque entre el Tri y Costa Rica, en donde cerca de 6 mil lugares quedaron vacíos.