Ronaldinho regresó este viernes a la actividad con Gallos Blancos de Querétaro en la derrota de su equipo por la mínima contra Santos Laguna.
El atacante brasileño ingresó de cambio al minuto 62 por Gil Burón y fue ovacionado por los asistentes al Estadio Corregidora, sin embargo, en un inicio no logró crear peligro con sus pases y tardó varios minutos en meterse de lleno al encuentro.
Poco a poco, el carioca fue revolucionando el ataque del cuadro emplumado y cerca del final prendió un balón de volea que se estrelló en el rostro de Jesús Molina. Dinho pidió un penalti inexistente al árbitro.
Posteriormente, el exjugador del Barcelona se tiró un clavado' fuera del área y en tiempo de compensación volvió a disparar al arco, pero su tiro fue desviado por Rubio y detenido por Marchesin.
