Hace seis meses era un equipo que se encontraba lleno de complicaciones y a nada de desaparecer, con un dueño involucrado en problemas legales, con jugadores inconformes por adeudos de salarios y con un rumbo incierto.
Actualmente, la historia de los Gallos Blancos ha dado un giro completo, ya que se ha convertido en un club con estabilidad económica, con resultados positivos y ahora con la contratación más importante de los últimos años en el futbol mexicano.
La historia del Querétaro cambió de la noche a la mañana. En febrero del presente año llegaron los problemas al equipo emplumado, luego de que su propietario Amado Yáñez fue investigado por irregularidades en su empresa y esto le hizo perder a la institución queretana, quien pasó a manos de la FMF mientras se estudiaba su posible desafiliación del futbol mexicano.
Los jugadores vivieron una pesadilla en carne propia cuando sucedió todo eso, ya que aunado a las deudas que tenía el propietario anterior, los atrasos con los sueldos siguieron creciendo, aunque los jugadores mostraron su profesionalismo y siguieron jugando.
Terminó el torneo y parecía el fin de los Gallos Blancos, ya que no existía un empresario que buscara comprar al equipo, y el único que se apuntó a comprarlo fue Miguel Ángel Sánchez, quien no fue bien visto por la FMF y todo quedó en un intento frustrado.
Después de varios meses de incertidumbre, los Gallos Blancos presentaron a un nuevo grupo de inversionistas que asumirán el mando del cuadro de la Corregidora a partir del Apertura 2014.
Olegario Vázquez Raña, propietario de Grupo Ángeles y Ernesto Rivera, director de Grupo Imagen Multimedia, tomaron el control del equipo y le dieron un nuevo rumbo con un proyecto atractivo.
Actualmente, dicho proyecto funciona a la perfección y la cereza del pastel fue la llegada de Ronaldinho.