Después de haber sido anunciado como jugador de Gallos Blancos, Ronaldinho terminó la 'calma' en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. A pesar del dispositivo de seguridad y el lujoso vehículo en el que llegó a la terminal aérea, el astro brasileño se mostró sencillo en todo momento tanto con los pocos medios de comunicación, como con unos cuantos aficionados que lo esperaban.
Bajó de su camioneta y él mismo fue quien cargó su maleta desde la entrada hasta el mostrador de documentación; sin embargo, en el camino, cada uno de los pequeños pasos que daba el brasileño, eran custodiados por los elementos de seguridad, que por más que trataron les fue imposible quitarle de encima a la prensa y a los aficionados.
Mientras firmaba una que otra camiseta o papel, el jugador expresó que no podía hablar porque perdería el vuelo, pero en el momento en que la prensa le propuso que emitiera un par de palabras mientras caminara, aceptó:
"Estoy contento. El presidente (de Gallos Blancos) me explicó el proyecto y me convenció. Estoy aquí y todavía hay que dar más", dijo el ex jugador del Barcelona, quien en todo momento sonrió pese a aguantar empujones, gritos e incluso pisotones de la gente que lo rodeaba mientras caminaba por la Terminal 2 del Aeropuerto.
Una vez que cruzó las puertas para la zona de documentación, Ronaldinho, acompañado por un par de brasileños, cruzó una pequeña puerta de la cual no volvió a salir.
Se dice que viajó a Brasil para continuar con una documentación y volver a México el próximo martes, para ser presentado oficialmente por los medios de comunicación como nuevo jugador de los Gallos Blancos.