Ambriz no se confía por plantel joven del América

JAVIER CARMONA

Los Gallos Blancos podrían estar recibiendo su último llamado para colarse a la Liguilla. Ignacio Ambriz, técnico del Querétaro, reconoció que ante América no tienen margen de error, así que se trata de un partido de matar o morir en donde sus pupilos tienen puestas todas sus esperanzas para colarse a la Fiesta Grande.

"En casa vamos bien, hemos mantenido una regularidad, hemos perdido un sólo partido, aunque fuera de ella no estamos nada bien. Y no estamos contentos, porque ya no tenemos margen de error, y no nos queda más que ganar la mayor cantidad de puntos de los seis que nos quedan, aunque si conseguimos cuatro, nos ayudaría mucho para lograr la calificación.

"Es cierto que si empatamos, dependeremos de otros resultados, pero si ganamos seguimos dependiendo de nosotros. No podemos quedar fuera, se los eh hecho saber a los jugadores", dijo el timonel de los plumíferos, quienes marchan como octavos de la tabla general, con 22 unidades.

Y aunque se espera que las Águilas tengan algunas bajas para el duelo de este viernes, Nacho señaló que no existe exceso de confianza en su plantilla, pues son conscientes de que enfrentarán al actual monarca del futbol mexicano, así como al equipo que está marcando la pauta en el torneo con el superlíderato.

"Esperamos al campeón, al que es líder de la tabla general, aunque vengan de perder un partido; es entendible (la derrota), porque tenían un línea defensiva con jovencitos y ante un equipo tan fuerte como es Tigres. Sin embargo, espero a un América muy competitivo, como lo han hecho durante todo el torneo; aunque nosotros, nos estamos jugando la calificación y no la podemos dejar ir", indicó el estratega, quién espera a unos capitalinos que salgan a proponer en La Corregidora.

"Contra Tigres, hicieron un partido al contraataque, y no es normal ver a un América así, pero es cierto que enfrente tenía a un equipo muy competitivo; pero seguro, hoy vamos a ver a un América que va proponer como lo ha hecho en todo el torneo", explicó.

Ambriz reconoció que una victoria ante los azulcremas, fungiría como una inyección anímica para su equipo, máxime en este cierre de campeonato: "Viste mucho ganarle al América, me tocó como jugador, en aquel entonces yo era el hermano menor (con Necaxa) y ellos el hermano mayor; pero ahora, los jugadores están conscientes de que tienen que dar lo mejor de sí", apuntó.