Triste debut de Pumas en Mérida

Fue la primera vez que Pumas visitó Mérida | ÓSCAR RAMÍREZ
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| 23 Ago, 2012

ÁLVARO CRUZ

Nada placentera resultó la primera visita en la historia de los Pumas al estadio Carlos Iturralde, pues cayó por primera vez en la Copa MX con marcador de 3-1 y dejó el punto extra de la serie en poder del Mérida.

Fiel al estilo de Joaquín del Olmo y con las expectativas al máximo, Pumas quiso adueñarse del esférico y cerrar las vías de acceso del Mérida por el centro, para taladrar con toque de pelota y desbordes de Orrantia la zaga yucateca.

La falta de intensidad de la escuadra felina no tardó en cobrar factura, cuando Edgar Martini, volante de Venados, desbordó por derecha y mandó un tiro centro que Diego Jiménez punteó para poner en ventaja a los de casa en 5 minutos.

 El tanto en contra hizo estragos en el esquema de los Pumas y comenzaron a perder balones en la salida ante la presión de los contenciones Juárez y Uscanga, lo que derivó en dos llegadas claras sobre el marco de Patiño que no pudieron clarificar.

El orgullo universitario había sido lacerado y buscaron reaccionar, primero con un remate de media distancia de Nieto, y luego con un cabezazo de Teja que Eder Patiño desvió con un vuelo de fotografía.

Luego de un letargo en que cayó el partido, Venados disparó otro dardo letal sobre los Pumas, cuando Marco Gómez aprovechó la pifia en el área de García y Sandoval, para dejarlos sembrados y vencer a Patiño con un disparo cruzado sobre el final del primer tiempo.

Ya en el segundo tiempo y a pesar de haberse quedado con un hombre menos tras la expulsión de Martini, Mérida mantenía el control del juego, pero tanto fue su afán de ceder el esférico al rival y contragolpear, que en una jugada inesperada Eduardo Herrera recibió un balón en el área y batió al arquero Patiño.

Pero la furia local se desataría con fuerza, y tras un tiro de esquina, de nuevo la defensa dejó un balón en su rectángulo y Rodrigo Noya lo empujó para decretar el 3-1 final.