JAVIER CARMONA
Hoy se cumplen 50 años del debut de los Pumas en Primera División. En ese largo recorrido, no deja de llamar la atención que su primer rival haya sido el América, el que con el paso de los años se convertiría en su acérrimo enemigo deportivo.
Los entonces cremas les dieron una triste bienvenida a los del Pedregal en aquel encuentro, y pasarían muchos años de dominio azulcrema sobre los felinos, lo que incrementó el odio entre ambas instituciones.
En torneo de Liga han disputado tres Finales, de las cuales solamente una fue para los auriazules, en la 90-91, casi 30 años después del primer encuentro.
La primera Final que disputaron se definió en tres partidos, luego de que el 23 de mayo de 1985, en el Estadio Azteca, empataron 1-1. Tres días después, empataron sin goles en CU. El duelo definitivo se vivió en el Estadio La Corregidora, donde finalmente las Águilas alzaron el título por un 3-1 (4-2 global).
La segunda Final fue tres años después. Pumas ganó la Ida 1-0 en CU. En la Vuelta, disputada el 3 de julio de 1988, los universitarios tendrían al enemigo en casa.
Adolfo Ríos, portero felino, tuvo un día para el olvido, al comerse un par de goles de los americanistas, dejando el resultado 4-1 a favor de las Águilas (4-2 global).
La revancha para los felinos llegó hasta la temporada 90-91, con el gol del Tuca. Los azulcremas ganaron la Ida (3-2). A los auriazules les bastó con ganar 1-0 en la Vuelta para alzar la Copa, por el gol de visitante.
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