LUIS SALAZAR
Pumas y Pachuca tuvieron que llegar a la definición de los penales para determinar cuál de los dos avanzaba a la Final del Cuadrangular en León: ahí los universitarios fueron más certeros y ganaron 3-2.
Fue un partido con escasas opciones de gol, sin emociones, sin espectacularidad. Un completo juego amistoso donde, parecía, que a ninguno de los dos clubes les importaba ganar.
El Pachuca controló el balón durante todo el partido. Pumas esperó e intentó contragolpear. Ambos equipos imprecisos, sin ritmo, apáticos en el campo.
Los dos clubes terminaron hace unos días la etapa más pesada de la pretemporada que consiste en el fortalecimiento físico y se notó: ninguno tuvo un manejo adecuado del balón.
Los Tuzos intentaron jugar más, se apoderaron más de la pelota pero no supieron qué hacer con ella.
En el primer tiempo, Enrique Esqueda tuvo un par de ocasiones de gol pero ante la presión del defensa rival, tiró desviado.
Pumas nunca intentó proponer. Su planteamiento táctico estuvo basado en contragolpear pero no creó ocasiones de peligro y tampoco fue exigido en su porteria.
Por los universitarios debutaron tres de sus refuerzos: Emanuel Villa, Jaime Lozano y Martín Romagoli, quien fue el que tuvo una mejor actuación. También dirigió su primer juego Joaquín del Olmo.
Por el Pachuca entró en el segundo tiempo Raúl Tamudo y apenas tocó el balón.
Luego de 90 minutos, el pase a la final se definió en penales. Por Pumas anotaron Fernando Espinoza, Efraín Velarde y Carlos Orrantia. Por el Pachuca sólo acertaron Néstor Calderón y Raúl Tamudo.
El sábado Pumas tendrá la oportunidad de ser campeón, y aunque es de un torneo amistoso, siempre hay que ganar.
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