IVÁN CAÑADA | LUIS SALAZAR
De Christian para Emanuel y gol del Cruz Azul. Casi tres años fue la misma historia. La Máquina vivió una etapa que recordará durante algunos años con Chaco y Tito como baluartes. Giménez apuntaba la mira a la cabeza de Villa y toda una afición celebraba.
Aquellas tardes en el Estadio Azul quedarán en la memoria de los seguidores celestes. Ahora, estos dos jugadores lucharán por sus intereses, uno para los cementeros; otro, para los Pumas, aunque con una amistad de por medio.
Giménez, sin la certeza en que podrá jugar, a expensas de la decisión final de Guillermo Vázquez, mantiene ese deseo de pisar la cancha de Ciudad Universitaria y enfrentar un partido que no se quiere perder por nada del mundo. Menos por el hecho de medirse a su amigo Emanuel, aunque eso no implique necesariamente que haya una apuesta entre ambos por una sencilla razón: "No, él no paga”, sentenció Christian en tono de broma. "No apostamos, él va a querer que gane Pumas, yo Cruz Azul y no vamos a hacer nada”, contó.
Ahora con Villa enfundado en la casaca de los Pumas, Chaco no duda en desearle lo mejor y esperar grandes actuaciones del delantero, aunque, eso sí, espera que no tenga su mejor tarde el domingo cuando se mida al Cruz Azul. El discurso de ‘amigos hasta encontrarnos en la cancha’, también aplica entre estos dos argentinos.
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