ROBERTO ESPINOZA
El colombiano Duvier Riascos aceptó que después de anotar el gol que significaron tres valiosos puntos para el puebla, una falta de concentración provocó que se le olvidara que ya contaba con una tarjeta amarilla antes de celebrar el gol, quitándose la playera para ganarse una segunda amonestación.
El habilidoso delantero colombiano dijo que se fue al vestidor consciente de la grave falta que había cometido pero con la convicción de que sus compañeros podrían conservar el marcador, que finalmente también le diera continuidad al trabajo de Sergio Bueno.
"Por un lado contento pero por otro un poco triste porque me sacan una roja que no me esperaba. En el momento de alegría del gol me olvido de que ya tenia una amarilla pero lo importante fue que los compañeros dieron su máximo esfuerzo para sostener el resultado”, dijo el ariete poblano.
El anotador del gol también rechazó que el técnico Sergio Bueno le hubiera recriminado su forma de festejo, a pesar de que en el momento de la acción el propio estratega se quería comer vivo al futbolista colombiano.
"No me di cuenta, la verdad no sentí nada (reclamo), al momento del gol me sentí un poco nublado, pero triste porque estaba dejando al equipo con diez, aunque iba tranquilo esperando todo el esfuerzo de mis compañeros”, sentenció.
