El juego por el no descenso entre Puebla y Chivas tuvo un polémico inicio en el Estadio Universitario BUAP.
Al minuto 26 de juego, el árbitro Jorge Antonio Pérez Durán marcó pena máxima para Puebla al juzgar como falta un contacto entre Jair Pereira y Flavio Santos en el área grande del Rebaño.
Esta oportunidad fue bien aprovechada por Luis Gabriel Rey, que unos minutos más tarde le dio la ventaja a Puebla desde los once pasos.
Previamente, Omar Bravo y Alberto Acosta disputaron un balón que iba a abandonar el campo, cuando el delantero de Guadalajara se barrió con los tachones por delante y dio un duro golpe al rival.
El silbante Antonio Pérez Durán señaló la falta, pero no sancionó con ninguna tarjeta.