ROBERTO ESPINOZA
Aunque su deseo es cumplir con el contrato que lo une al Puebla por al menos el próximo torneo, el técnico Juan Carlos Osorio no ocultó la posibilidad de dejar al equipo en caso de recibir una oferta para dirigir a la Selección de Colombia.
De acuerdo con medios colombianos, Osorio es una de las opciones más fuertes para dirigir al combinado cafetalero, y fue el mismo estratega quien reconoció que en su contrato con el Puebla existe una cláusula que le permitiría dejar el equipo en caso de presentarse una oferta de ese calibre.
"Como colombiano no hay otro cargo en el mundo que yo quisiera más que llegar a la Selección algún día, pero también estoy muy contento de estar acá, muy halagado de poder competir en la liga mexicana, una liga a la cual respeto bastante”, explicó el estratega.
"La cláusula nunca se hizo para ir a otro club o a otra selección, es exclusiva y claramente la Selección Colombia, y yo espero que si eso llegara a suceder pueda existir por lo menos el diálogo y tratar de llegar a la mejor conclusión posible para todos”, agregó.
Osorio dejó entrever que existe la opción de dirigir el próximo torneo al Puebla y luego emigrar a la seleccionado cafetalero para enfrentar las eliminatorias mundialistas, pero dejó claro que su prioridad es el equipo colombiano.
"Si tuviera que elegir uno de los dos trabajos elegiría la selección. Pero a la selección de Colombia, porque si usted me pregunta si en este momento hay oportunidad de ir a dirigir a otro seleccionado y quedarse en el Puebla, indiscutiblemente que me quedo en el Puebla porque es mi compromiso inmediato, pero estamos hablando de la selección de mi país”, declaró.
De la mismo forma, Osorio reveló que la contratación del delantero estadounidense Eddie Johnson se complicó y podría no concretarse, por lo que la directiva ya reinició negociaciones con otros dos posibles sustitutos.
Caen ante Neza
Con anotación de Julio Atilán, los Camoteros cayeron 1-0 ante Toros Neza en lo que representó su último encuentro de pretemporada de cara al torneo Clausura 2012.
El partido se disputó a puerta cerrada en la cancha del Estadio Cuauhtémoc.
