El Huracán se llenó de fiesta. Con un solitario gol de Franco Jara a pocos minutos del final, la escuadra de Pachuca consiguió su boleto al próximo Mundial de Clubes ante su gente, en un duelo donde la juventud de los Tuzos supo destruir el sueño de unos Tigres con hambre de títulos.
Por quinta ocasión en su historia, la escuadra de Pachuca tendrá el honor de representar a México en un Mundial de Clubes, una hazaña que los deja con una marca destacada de 100% de efectividad en todas las Finales disputadas de la justa de Concacaf.
Tras nueve minutos en el reloj, un doble disparo entre el Chucky Lozano y Franco Jara ocasionó los primeros gritos de emoción en las gradas del estadio, luego de que la dupla ofensiva disparara al marco enemigo en la ocasión más clara de gol para los Tuzos.
Luego de una joya de autopase por cortesía de Javier Aquino al 15’, el cancerbero de Pachuca Alfonso Blanco, se vistió de héroe con una atajada monumental que anuló el feroz disparo de André-Pierre Gignac en los límites del área grande.
El segundo aviso de Gignac llegó al 32’, esta vez, con un disparo fuera del área que estrelló en el horizontal.
A pocos instantes de llegar al descanso, Franco Jara se convirtió en villano al no concretar un pase de Hirving Lozano que dejó sólo al delantero en contra de Nahuel Guzmán, en una jugada que el guardameta argentino logró mandar a tiro de esquina, lo que dejó el marcador intacto en la primera mitad.
Con la necesidad de anotar un gol, los pupilos del Tuca se fueron al frente; sin embargo, en los últimos 12 minutos del encuentro, el ‘enmascarado del campo’, Guido Pizarro, dejó a su equipo con inferioridad numérica tras recibir su segunda cartulina amarilla, una situación que el conjunto local supo aprovechar.
Cinco minutos más tarde, el invitado llegó. Gracias a un rechace de Nahuel Guzmán que supo empujar Urretaviscaya con un disparo directo al fondo de las redes, dejando a los de casa con la gloria.