LUIS SALAZAR
Los trece autobuses que transportaban a los fanáticos de Rayados, abandonaron el Estadio Azul sin incidentes, luego del partido entre Cruz Azul y el Monterrey.
Los policías del Distrito Federal acordonaron la salida de la cabecera azul del Estadio y apenaas terminó el juego los aficionados regios salieron del inmueble, en la calle ya se encontraban estacionados los camiones que los trasladarían a la Sultana del Norte.
Para evitar incidentes y conatos de bronca, los elementos de seguridad pública y cuerpo de granaderos quienes portaban escudos, formaron una vaya humana que impedía el paso a la zona a los seguidores de La Máquina.
La policía del Distrito Federal reportó que no hubo altercados entre los fanáticos de los Rayados y del Cruz Azul.