Rayados, casi 22 años sin ganar en el Cuauhtémoc

EMERSON SIERRA

Dicen que ‘no hay mal que dure 100 años’, pero ya son casi 22 en los que el Monterrey no puede derrotar al Puebla en su casa, siendo una visita de terror cada vez que los Rayados se paran en el Estadio Cuauhtémoc.

La última vez que los norteños se impusieron a los de la Franja en su casa fue 1-0 el 4 de octubre de 1990, con gol de Germán Martellotto. A partir de esa fecha, comenzó la pesadilla para los albiazules año tras año.

Después de tal momento, ambos equipos se han visto las caras en 21 ocasiones en Liga y Liguilla, y la superioridad poblana es abrumadora: 11 triunfos de los camoteros a cambio de 10 empates, sacando provecho a su localía.

De hecho, el Cuauhtémoc es el estadio de la Liga MX en donde más tiempo tienen los del Cerro de la Silla sin triunfar, por cualquiera de los otros 16 equipos a los que enfrentan como visitantes temporada tras temporada.

Incluso, después de 10 años de ausencia, la última vez que los de la Sultana del Norte vencieron al León en Primera División en el Nou Camp no dista tanto como lo sucedido en la Angelópolis.

Contando a los Panzas Verdes, 5 son las escuadras que no han sido derrotadas en su propio campo por Víctor Manuel Vucetich al frente de los regiomontanos, siendo Toluca, Pumas, Atlas, los propios esmeraldas y los de la Franja, quienes integran dicha quinteta.

Ni en inmuebles de algunos equipos que juegan en el Ascenso MX como Necaxa, Estudiantes, Celaya, Veracruz, Irapuato, Neza o Dorados, los Rayados han dejado pasar tanto tiempo para ganar como visitantes, como representa la casa poblana.

Una nueva oportunidad tienen los norteños para romper con tal racha para el olvido, triunfo que no solamente les serviría para cortar con casi 22 años de penumbra, sino que los metería de lleno en los puestos de clasificación.

En caso de no poder lograrlo, los de azul y blanco superarían los 22 años en los que no lograron salir airosos del Estadio Nemesio Díez, lapso que tuvo que pasar desde 1984 hasta 2006 para conseguir dos triunfos.