Los Rayados sufren en los minutos finales

FOTO: ARCHIVO RÉCORD
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| 16 Ene, 2012

BRENDA GRACIANO

La derrota de Rayados del sábado pasado ante Xolos en Tijuana, no sólo viene a ser el primer tropiezo del Clausura 2012, sino que también es el reflejo del ‘talón de Aquiles’del Monterrey en la eradeVíctor Manuel Vucetich: recibir goles en los minutos finales de los partidos.

Dividiendo los duelos en seis lapsos (del minuto 1 al 15, del 16 al 30, del 31 al 45, del 46 al 60, del 61 al 75, y del 76 al 90), la etapa en la que los albiazules tienen el mayor porcentaje de dianas recibidas -desdeque llegó Vuce al banquillo- es el que comprende del 76 al 90, cuando el duelo ya agoniza.

En esa fase, los regios han aceptado 33 ‘pepinos¹, que representan el 23 por

ciento del total de tantos aceptados, que es de 145 goles, tomando en cuenta desde el Clausura 2009 a la fecha, tiempo en el que Vuce ha estado al frente de los regiomontanos.

En este arranque del Clausura 2012, donde se han jugado dos fechas, los del Cerro de La Silla han recibido un par de goles y ambos han caído en el

lapso del minuto 76 al 90: Chiapas los ‘vacunó¹en la Jornada 1 al 80¹, y los Xolos lo hicieron al 91’, cuando se jugaba la compensación.

El tanto que recibieron de los Jaguares no afectó en el triunfo de los de la Sultana del Norte, pero el gol de los dirigidos por Antonio Mohamed sí dolió, porque originó el primer tropiezo de los de azul y blanco en este certamen.

Para hacer más grave el dato, sumando los partidos de este año futbolístico (del pasado Apertura 2011 y los de este Clausura 2012), dan 19 cotejos, de los cuales, en nueve de ellos han aceptado goles en el desenlace de la confrontación.

Incluso, en los últimos cuatro partidos consecutivos que ha disputado el Monterrey en la fase regular, ha aceptado dianas de su rival del minuto 76 en adelante.

Pese a contar en la zaga con elementos de experiencia como José María Basanta, Ricardo Osorio e Hiram Mier, entre otros, al cuadro de Vucetich lo

siguen horadando en la recta final de los encuentros.