NANCY DE LA PEÑA
Pese a estar vinculado a una banda de secuestradores, Omar Ortiz siempre ha tenido una gran debilidad: su familia. Para el portero es de gran importancia la unión y convivencia, por lo que siempre deseó tener un núcleo grande, lo cual pudo hacer realidad al casarse con Jéssica, y procrear cuatro hijos, además de otro, producto de su primer matrimonio.
Pese a su lado ‘rudo’, expuesto por sus tatuajes, en muchas ocasiones confesó ser un papá consentidor, sobre todo con sus pequeñas hijas, a quienes siempre ha considerado ‘las princesas’ de la casa. Con sus hijos varones comparte la pasión por el futbol, así como el gusto por las motocicletas, pues piensa que a través de ellas puede divertirse y vivir grandes aventuras.
Sin duda, el ex portero de los Rayados solía tener muchos hobbies, entre los que destaca su gusto por la música. Es fan de los ritmos vallenatos y norteños, de bandas como Los Tigres del Norte o Intocable, además tiene su lado rockero y admira al cantante Alex Lora, a quien solía verlo frecuentemente en conciertos.
Desde hace tiempo tuvo la inquietud de aprender a tocar un instrumento musical, y eligió el acordeón, actividad que hacía en los pocos momentos que pasaba solo. También se distingue por ser un hombre amiguero, por lo que constantemente realizaba reuniones en su hogar para poder convivir y disfrutar a sus amigos allegados. Hoy, su vida dio un giro radical, lo mismo que para sus seres queridos en la Sultana del Norte.
El Gato Ortiz tenía varias vidas'
FOTO: ARCHIVO RÉCORD
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| 10 Ene, 2012