SAHID HERNÁNDEZ
Apenas su figura cruzó la puerta de llegadas nacionales en el Aeropuerto Internacional de Monterrey, y Aldo De Nigris escuchó una voz inconfundible, a la vez que un pequeño corría a su encuentro.
Se trataba de Aldo Patricio, quien de inmediato al ver a su padre se lanzó a sus brazos y más atrás lo esperaba su esposa Patricia con Antonella en sus brazos, quien a pesar de contar con apenas 10 meses de edad, también demostró un enorme amor por su padre, al gritarle: "Papa”.
Después de marcar su primer gol con la Selección Mexicana, en el encuentro contra Venezuela en el estadio Qualcomm de San Diego, Aldo encontró a su regreso a la ciudad, su mejor recompensa, en los brazos de su familia.
Luego de abrazar y recibir un cálido beso de cada uno de los integrantes de su familia, Aldo y su esposa Patricia González se dirigieron hacia la salida de la terminal aérea, junto con sus hijos Aldito y Antonella, para abordar la camioneta en la que se retiraron con destino a su hogar a descansar, pues hoy el delantero volverá a reportar a los entrenamientos de los Rayados en El Barrial.