Se jugó la Jornada 13 del Apertura 2014 y te traemos lo más relevante de los nueve partidos que se disputaron este fin de semana en la Liga MX.
Aquí encontrarás cuál fue el mejor gol, el Villano, el Partido, el Jugador, la Jugada y el Fail.
Néstor Vidrio dio esperanza a las Chivas en su duelo contra el León al marcar de izquierda un auténtico golazo que significó el empate momentáneo contra los Esmeraldas.
Al final La Fiera se impuso por 2-1 al chiverío por la postal queda para el recuerdo.
El Fail de la Jornada se lo lleva Jonthan Orozco, quien falló en una salida y provocó el gol con el que Oribe Peralta rompió su 'sequía' y que significó el 2-0 del América sobre los Rayados.
El Villano es Depetris de Monarcas Morelia, ya que en el enfrentamiento contra los Tiburones tuvo la oportunidad de marcar desde los once pasos en dos ocasiones, ya que se repitió una pena máxima que Melitón Hernández había atajado, pero su mala puntería lo llevó a mandar afuera su segundo intento y su escuadra sumó una nueva derrota en casa.
Alfredo Talavera es el Jugador de la Jornada, detuvo un penalti en el enfrentamiento entre Atlas y Toluca, además, sus atajadas fueron determinantes para mantener el cero en el arco choricero y para que los Diablos vencieran a uno de los mejores equipos de la Liga MX.
La Jugada fue una acción en la que Avilés Hurtado tuvo a placer un balón dentro del área de Pumas para marcar el segundo tanto del Pachuca y que hubiera acercado a su escuadra a la victoria; sin embargo, se mostró carente de técnica y mandó el esférico muy por encima del arco defendido por el juvenil Saldivar.
El mejor partido de la fecha fue el duelo que se vivió en la cancha de CU entre Pumas y Pachuca. Un cotejo que vivió varios episodios de emoción y hasta polémica arbitral tuvo, cuando César Ramos no pitó un penalti a favor de los universitarios.
Los Tuzos fueron los primeros en marcar y tuvieron un par de oportunidades para liquidar el partido; sin embargo, no supieron definir y los Pumas alcanzaron a rescatar el empate por 1-1, a la vez que llegaron a seis meses sin conocer la victoria en su campo.