A unos días de que los jugadores del Celaya salieran con bolsas de papel en la cabeza debido a que no han recibido dos meses de sueldo, la directiva del conjunto cajetero decidió remover de su cargo al entrenador Marco de Almeida.
La noticia se dio hoy por la mañana, luego de que el estratega recibiera una llamada en la que se le notificó que ya no sería parte de la entidad a la que arribó a finales de 2012 y con la que, hasta el momento, estaba a dos lugares de los puestos de Liguilla de la Liga de Ascenso.
"Estoy muy tranquilo. No hice nada más que brindarles mi apoyo, son situaciones que pueden molestar según la proyección que tengo y la verdad que yo no soy el culpable de los errores del dueño; tengo la conciencia muy tranquila", expresó el entrenador en entrevista vía telefónica con RÉCORD, en la que compartió que si hubo algún error de su parte que molestara a la dirigencia del Celaya, fue haber apoyado a los jugadores en el sentido de que sabía que iban a salir con las bolsas de papel en la cabeza el fin de semana pasado.
"Futbolísticamente estamos en zona de calificación todavía y no hemos salido de ahí. El error realmente fue manifestar el apoyo a las cosas que se hicieron, pero según la convicción del dueño por eso me cesó. Era algo de hombres y profesionales lo que hice, se puede decir que fue una falta y no puedo decir que no la hay", dijo.
Ante esta situación, el estratega insistió en que está "tranquilo" con todo lo ocurrido. Su lugar, por lo pronto, será tomado por Fernando Palomeque.