Jesús Méndez, a los 32 años y con la Liga argentina en marcha, supo que no iba a ser tomado en cuenta por Gabriel Milito, técnico del Independiente, por lo que tras varios intentos por reponer la situación y ante la negativa del entrenador, el mediocampista rescindió su contrato y llega a Toluca con su maleta repleta de ilusiones. “Esto no estaba previsto, la verdad no lo tenía en mis planes porque hasta hace dos días seguía siendo jugador de Independiente. Se dio una situación en la que tuve que tomar una decisión y lo hice. Es una chance para aprovechar”, le aseguró a RÉCORD el jugador.
La Liga argentina empezó la semana pasada. ¿Cómo se cambia el chip mental tan repentinamente?
Ser futbolista tiene estas cosas y uno tiene que estar preparado para eso. La verdad, estoy contento con la oportunidad. Hoy (el martes) terminamos el tema papeles y dentro de un ratito nada más viajo para México.
¿Y cómo te tomó esta novedad tan repentina?
Estoy contento, gracias a Dios, de tener esta posibilidad, pero también un poco triste por alejarme de Independiente. Me da cierta nostalgia. Como me decías, el torneo empezó la semana pasada y no tenía planeado un cambio.
¿Por qué todo de este modo?
Por mi edad (tiene 32 años) no me lo esperaba. Llegó la oportunidad y no la quiero desaprovechar. Rescindimos de mutuo acuerdo. Es el momento, en el cierre de mi carrera. Toluca juega el domingo e iban a ver si ya podía jugar.
¿Llegas a Toluca porque no tuviste otra opción?
No. Eso no es cierto. Mi representante se movió con rapidez y había varias posibilidades. Sucede que hablé con ‘Droopy’ Gómez (excompañero en Independiente) y también con el técnico (Hernán Cristante). Me comentaron cómo era todo y por eso elegí esta opción por sobre otras.
¿Qué sabes de Toluca?
Que es un equipo con historia y por el que han pasado muchos jugadores argentinos. Es un privilegio jugar en otro club grande. No me puedo quejar. Estoy contento y feliz.
¿Soñabas, a los 32 años, una oportunidad en el exterior?
La verdad no y por eso estoy agradecido a Dios. Es un lindo sueño a una altura de la vida en la que uno cree que esas cosas no pueden suceder. Es un compromiso maravilloso.