El empate a uno con Necaxa encendió los ánimos entre los jugadores de Pumas, particularmente en dos de sus hombres fundamentales: Alfredo Saldívar y Nicolás Castillo.
Fue al término del partido cuando ambos felinos sacaron las garras, se hicieron de palabras y sus compañeros tuvieron que intervenir para separarlos, la causa: el disgusto que ocasionó el gol de los hidrocálidos en el delantero auriazul.
Y es que todo parecía normal. Como en cualquier partido, los Pumas se reunieron en el centro del campo para despedirse del cuerpo arbitral y el rival para después encaminarse frente al pebetero y gritar el Goya con su gente.
Todo estaba en calma, hasta que Nico se acercó al Pollo y, a simple vista, parecía que hablaban de una acción del juego, pues ambos señalaban un área del terreno de juego; siguió el diálogo entre ellos, pero comenzó a subir de tono, la expresión en su rostro, así como los ademanes corporales, lo evidenciaban.
Entonces, el chileno se encendió y con evidente enojó le ‘mentó la madre’ al portero, más que de manera verbal, con un ‘corte de manga’, lo que provocó la molestia en Saldívar, por lo que se calentaron los ánimos y comenzaron a acortar la distancia entre ellos, como si estuvieran a punto de pelear.
Fue en ese momento cuando más felinos entraron en la discusión; Abraham González, Luis Fuentes, Alejandro Arribas y Jesús Gallardo intervinieron para evitar que la discusión llegara a mayores y terminara el pleito, y así parecía después de que Gallardo se hizo cargo del Pollo y Abraham del ‘Killer’.
Se calmó todo. Después de agradecer a la afición, todo el equipo se encaminó al vestidor, y ahí fuentes cercanas comentaron a RÉCORD que nuevamente Castillo y Saldívar hablaron; el delantero chileno le echó en cara al guardameta el no haber hecho más para evitar el gol con el que Necaxa los empató a uno, al minuto 58 del partido.
De nuevo, el Pollo no se quedó callado, explicó su punto de vista al chileno, quien seguía molesto por la acción, pero aparentemente entendió, por lo que al final la discusión terminó sólo en intercambio de palabras y 'mentadas de madre' entre los jugadores.