Pese a la estrepitosa eliminación sufrida en los Cuartos de Final ante el América, el Clausura 2018 fue positivo para Pumas, ya que lograron clasificar a la Liguilla y se sobrepusieron al pésimo torneo hecho en el Apertura 2017, donde quedaron sotaneros.
Los universitarios incorporaron a seis jugadores para reforzar su plantilla en el certamen que está por culminar, y Matías Alustiza, Alejandro Arribas y Luis Fuentes fueron los que más cumplieron; mientras que Érick Torres y Yuber Asprilla quedaron mucho a deber.
El Chavo llegó en calidad de préstamo por parte del Atlas y con sus cinco anotaciones fue el segundo jugador que más goles consiguió con los auriazules, sólo por detrás de Nicolás Castillo, autor de 11 y con quien logró hacer una de las mancuernas ofensivas más peligrosas.
Con la llegada de Arribas y Fuentes se vio una zaga más ordenada en comparación del torneo anterior. El español demostró ser un defensa férreo en la marca y que no da una sola bola por perdida, pero eso le ocasionó ver cinco tarjetas amarillas y una expulsión.
Por su parte, el canterano felino fue uno de los jugadores más constantes de la escuadra, ya que solamente no vio acción en un partido. Al ser un elemento plurifuncional, su técnico David Patiño lo llegó a utilizar en la lateral izquierda, defensa central y de contención.
El Cubo fue uno de los refuerzos más criticados por la afición auriazul, misma que al final tuvo la razón por la baja productividad que mostró el atacante mexicano. Por su parte, el colombiano Asprilla fue la decepción, al disputar sólo 54 minutos en tres partidos.