Enrique Meza cumple un año al frente del Puebla este sábado 13 de octubre. El entrenador ha sabido mantenerse y ha demostrado una vez más por qué es el entrenador de mayor experiencia en la Liga Mexicana en el Apertura 2018.
Inició su carrera como técnico en 1992, al frente del Cruz Azul y 26 años más tarde continúa en la lucha.
Meza confiesa sentirse orgulloso de estar vigente y asegura que seguirá dando lo mejor de sí, mientras mantenga la oportunidad de seguir en el banquillo.
“Sí me da satisfacción de seguir, sí me la da, estoy contento, pero también pienso de alguna manera, se va a oír feo, que me lo merezco, porque me entrego mucho a mi trabajo”.
El entrenador de 70 años reconoce que hay que darle paso a los jóvenes, sin embargo, asegura que ocupa un lugar que ha sabido ganarse.
Cruz Azul, Pachuca, Toluca, Atlas, Toros Neza, Morelia y Puebla son los equipos donde ha estado al frente, en su palmarés destaca la obtención de cuatro títulos de Liga, dos de Concacaf y una Copa Sudamericana.
“Creo que es la evolución natural del futbol, yo ya tengo muchos años en esto, pero los resultados son los que van haciendo que uno esté vigente o no, moderadamente he entregado buenas cuentas a pesar de todo, y eso hace que vuelvan a darme una oportunidad.
“Pero así como los jóvenes hoy están recibiendo una nueva oportunidad, así la recibimos todos, ¿qué fue lo que pasó?, sería muy largo de enumerar, pero también yo recibí una bella oportunidad”.
Meza sabe que actualmente en la Liga Mexicana predominan los entrenadores jóvenes, muestra de ello: Marcelo Michel Leaño, quien tan sólo con 31 años está a cargo de Necaxa, su primer equipo en la Primera División.
Después vienen: Rafael Puente (39), Diego Alonso (43),Francisco Palencia (45), Diego Cocca (46), Pedro Caixinha (47), José Saturnino Cardozo (47) y Hernán Cristante (49).
Más allá de compartirles su fórmula o darles un consejo, Meza les pide a estas nuevas generaciones seriedad y compromiso.
“Creo que lo tienen que tomar muy en serio, esto es cuestión mía, vivía para jugar, aunque no fui un gran jugador, después se puede vivir del juego, pero hoy en este momento tengo que vivir para jugar nuevamente, ya no juego, pero tengo que estar muy alerta por todo lo que puede pasar, mi trabajo es muy grato, pero también tiene mucha responsabilidad”.