Tigres demostró que está connsolidado en el superliderato del torneo al vencer 3-0 a Pachuca, que tendrá que borrar de su memoria lo hecho por su propio defensa, Stiven Barreiro, quien tuvo el papel de 'enemigo en casa'.
Los felinos previnieron una dura semana con Cuartos de Final de la Concachampions y el Clásico Regio en puerta para respirar en armonía y sumar su sexta victoria consecutiva.
Los de la UANL contaron además con que el zaguero colombiano Barreiro tuvo una de sus peores noches.
Primero lo hizo al 24’, cuando Julián Quiñones condujo la pelota hasta filtrarla a Enner Valencia y, en su intento de disparar al arco, Barreiro se convirtió en su propio enemigo y mandó el esférico a su puerta.
Minutos después Quiñones iba a poner un golazo de taquito, único que gestaría un gran momento en el Volcán, pero una vez más Barreiro intentando desviar el balón, se equivocó y puso el 2-0 para los de Tigres.
La cereza del pastel del primer tiempo, fue que Guido Pizarro no tuvo piedad de los Tuzos y marcó excepcional el tercero de la noche, gracias a una jugada que gestó desde la media cancha el argentino.
Para la segunda mitad, los dirigidos por Martín Palermo no encontraron el antídoto contra los felinos, que ya son el rival peligroso del futbol mexicano. Los de la Bella Airosa tuvieron la suerte de que la pelota no entrara al arco de Alfonso Blanco, ya que en más de una ocasión vieron en peligro su marco.
El ‘Tuca’ demostró que su experiencia tiene peso y los Tigres alcanzaron los 22 puntos en la general, y ahora comienza una de las semanas que más se disfrutan en la Sultana, ya que la Jornada 10 aguarda el Clásico Regio, con unos Rayados que también han sido protagonistas en este torneo.