Layla García apenas tiene 12 años y ya rompió su primer récord como profesional: ser la jugadora más joven en debutar en la recién creada Liga MX Femenil. Un logro que no estuvo exento de dificultades.
Siempre soñó con ser futbolista profesional y tuvo la fortuna de no esperar mucho para que llegara el impulso al balompié femenil en México. Las visorias de Monarcas la llevaron al equipo.
“Es un orgullo y también una gran responsabilidad por ser la más pequeña y por demostrar el porqué estoy ahí y no sólo por publicidad, sino porque también tengo juego”, expresó.
Y pese a la alegría del debut, Layla es consciente de que aún le falta mucho por lograr, sin embargo, ya se fijó su siguiente meta.
“Muchas veces (pensé en ser futbolista profesional), ésa era mi meta, pero como llegué (a lograrlo) muy pequeña mi meta ahora ya no es ésta, sino llegar a Selección Nacional”, expresó a RÉCORD.
Ella, delantera de posición, desde muy pequeña tuvo su primer contacto con un balón y enfrentó a sus primeras defensas rivales, pero también afrontó situaciones discriminatorias.
En su natal Angamacutiro, Michoacán, jugó en equipos de la Liga infantil y juvenil en categorías varoniles, a quienes tuvo que convencer de que ella también podía jugar contra ellos.
“En el futbol empecé a jugar en la Liga varonil infantil y en la varonil juvenil porque no había de mujeres. Tuve problemas al entrar a la infantil, no me dejaban por ser mujer. Me ponían trabas, me decían que por ser mujer no puedes o te van a lastimar, cosas así.
“Mis papás hablaban conmigo, que ese tipo de cosas me iban a pasar en toda mi carrera, pero que yo no tenía que darme por vencida por gente de ese tipo. Yo estuve tranquila (ante el rechazo), viendo las cosas positivas, de ser la única mujer y sólo seguía”, relató.