Pachuca se juega ante León su pase a la Liguilla en el partido más importante del campeonato; sin embargo, un toque especial cubre el enfrentamiento de los equipos que comparten dueño. En caso de Tuzos no ganar, podría ser el último partido como jugador profesional de Christian Giménez.
Durante la última década e incluso un poco más, el Chaco Giménez ha sido un referente del futbol mexicano, pues vistió los colores de las Águilas del América, fue superlíder con el Veracruz de Cuauhtémoc, campeón internacional con los Tuzos y capitán de La Máquina Cementera. Sin embargo, como anunció a inicios de torneo, su carrera futbolística llegará a su fin en cuanto Pachuca termine compromisos en el Apertura 2018.
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"Por momentos me agarra la melancolía de decir, después de tantos años no voy a jugar más al futbol, como profesional obviamente que si me invitas a jugar con vos, voy a jugar ahí donde hacen el programa, pero realmente estoy bien, estoy contento, no me puedo quejar de la carrera", describió el '10' a Marca Claro.
Pachuca debe de ganar en el Bajío si quiere avanzar a la Fiesta Grande, aunque el Chaco es consciente de la mezcla de resultados que se deben dar para que los Tuzos trasciendan este torneo y no sea ante León su último partido.
"Dependemos de otros; es un poco más complicado. Pero dependemos también de ganar nosotros. Es algo muy importante estar en la Liguilla, competir por el título", comentó el argentino.
Christian Giménez deja un legado en el futbol mexicano, siendo su principal aportación un joven de 17 años que viste el dorsal #300 de Cruz Azul, su hijo, Santiago Giménez.
