El descaro alcanzó un nuevo límite: el de Chiapas. Jaguares recibió este miércoles por la noche el aviso de desafiliación de la Federación Mexicana de Futbol ante los adeudos del club, que ascienden a casi 72 millones de pesos, según fuentes del organismo informaron a RÉCORD.
Ante la notificación, Carlos Hugo López Chargoy, quien funge ante la FMF como propietario del equipo de Tuxtla Gutiérrez, planea evitar saldar las deudas al declarar en bancarrota al equipo, reveló una fuente cercana al patrón del conjunto de la Selva.
Previo al Draft del Ascenso, que se realiza este jueves en Cancún, el club chiapaneco fue advertido por la Femexfut que debía liquidar sus adeudos para no ser desafiliado, situación que no se resolvió, por lo que el órgano rector del balompié en nuestro país ahora sí aplicó el reglamento y avisó de la situación a sus directivos.
Al ser notificado, López Chargoy comenzó el plan de irse sin pagar: se escondió de sus acreedores, comenzó a bloquear en WhatsApp a todo aquél empleado al que le debe, futbolistas y administrativos, incluso a otros externos con los que mantiene adeudos.
La idea, según reveló una fuente allegada a la familia López Chargoy, es declarar en bancarrota al club en estos días y así evitar el desembolso. Debo no niego, pago no puedo. La salida del cobarde, que rehúye a sus obligaciones, amparado por una FMF que tardó en exigirle el cumplimiento que estipula su reglamento.
