Eduardo de la Torre, director deportivo de Cruz Azul, ha respaldado la decisión de Tomás Boy para no incluir en el equipo a Marc Crosas, de cara al siguiente torneo Apertura 2016.
A causa de una lesión en la rodilla derecha, el español solamente ha podido jugar ocho partidos, lo que a La Máquina le ha significado desembolsar, en promedio, 500 mil dólares por juego.
A pesar de que el futbolista se ha recuperado de tal dolencia, La Máquina antes prefiere pagarle un año más, que permitirle entrenar con el grupo.
¿Cuál es la labor exactamente de un director deportivo en México?
Aquí no es cuestión de avalar, es cuestión de proponer, tengo el tiempo suficiente para que en el día a día, no hace 15 días, no hace un mes, sino durante toda la temporada ir analizando las posibilidades, explorando y analizando. El técnico lleva el día a día, el manejo de grupo y no es tan fácil ir visualizando otras cuestiones.
¿Por qué Cruz Azul ha sacrificado jugadores del calibre de Marc Crosas?
Esas ya son planeaciones particulares de la institución. Se va diseñando el plantel, se van diseñando características; ahí son decisiones muy internas de qué tipo de plantel y qué tipo de condiciones queremos la siguiente temporada.
¿Desde qué óptica jugadores como Crosas estorban?
Estás utilizando dos términos: sacrificar y estorbar. Simplemente te estoy diciendo que es una cuestión profesional, deportiva, donde intentamos armar un equipo con las condiciones que el técnico y la dirección deportiva creen apropiadas para determinado funcionamiento; nada tiene que ver con que estorben o con que se sacrifiquen. Así son las condiciones y en el diseño para un campeonato habrán jugadores muy capaces que a lo mejor no entran en esa forma y se quieren otras condiciones.
El club tendría que pagar y solventar contratos aunque no juegue…
Todos los clubes en el mundo estamos sujetos a ese tipo de situaciones, jugadores que pueden tener contrato, pero que en algún momento por esta cuestión de los multianuales, tienes que hacer frente y en algunas ocasiones sin que finalice su contrato, no hay la intención de que sigan siendo parte del proyecto deportivo de la institución y uno tiene que hacer frente a las obligaciones contractuales.