El "fuera Boy" se volvió a escuchar con fuerza en el Estadio Azul en los minutos finales del juego entre La Máquina y Toluca, pero Tomás lo tiene claro y afirma que no va a tirar la "toalla".
"Yo no voy a tirar ninguna toalla, pero hay que platicar, no creo que la directiva está contenta con lo que ve, ni mis jugadores", dijo el finalizar el encuentro que se perdió por 0-1.
En tanto, señaló que la gente está en su derecho de exigir buenos resultados. Además, apunta que siente poder revertir la situación.
"Esto no es lo que quiero para Cruz Azul. Lo del público no me molesta porque tienen derecho a exigir. Me siento fuerte, siento que puedo", añadió.
Por otra parte, el Jefe fue crítico con su trabajo y su equipo y afirmó que la inconsistencia de su escuadra lo "pone triste" y la derrota es merecida.
"Me pone triste que no puedo conseguir que mi equipo sea consistente, me pone mal. Merecemos perder con tantos errores", remató.