Cruz Azul regresará al Estadio Azteca a partir del segundo semestre de 2018, año en que vence su contrato con el Estadio Azul.
La noticia nos trae a la mente la época dorada que vivió el conjunto cementero en la década de los setentas, pues en el inmueble mundialista fue donde levantó cinco campeonatos de liga.
En 1971, el conjunto cementero dejó Ciudad Cooperativa, Hidalgo, para instalarse en el Coloso de Santa Úrsula, recinto en el que jugarían como local durante 25 años.
Apenas en su primera campaña en la capital, Cruz Azul se llenó de gloria al vencer 4-1 en la Final al América, primer peldaño de un tricampeonato que se adueñó del corazón de muchos aficionados. Las siguientes víctimas de aquel poderoso equipo fueron León y Atlético Nacional.
El cuadro celeste siguió arrasando a finales de esta década con triunfos frente a Pumas y Tigres.
Antes de la mencionada mudanza, los cementeros ya tenían una conexión especial con este estadio, pues en su césped levantaron la Copa México y la Copa de Campeones de Concacaf de 1969.
En la Copa Libertadores de 2001, la escuadra azul también jugó como local en el inmueble del sur de la Ciudad de México, donde enfrentó a River Plate, Rosario Central y Boca Juniors ante llenos impresionantes.