Matías Almeyda, técnico de Chivas, insultó al árbitro César Ramos al llamarlo "delincuente" al final del duelo contra las Águilas en la Ida de los Cuartos de Final de la Liguilla, donde la polémica estuvo nuevamente presente.
Y como RÉCORD lo adelantó desde temprano, el hecho quedó asentado en la cédula del silbante y le costó un encuentro de suspensión al estratega del Rebaño por el "lenguaje soez" que utilizó y “faltar el respeto a los oficiales del partido”, por lo que no podrá estar en la banca en el juego de Vuelta en el Estadio Azteca.
No todo quedó ahí, ya que Ricardo Peláez y José Romano fueron retados a golpes por los auxiliares de Almeyda, recordando las rencillas del pasado Clásico Nacional en la Perla Tapatía, donde también hubo dimes y diretes en el vestidor y conato de bronca.
Guadalajara quiso minimizar la situación, pero no hubo "mano negra" en la cédula y el castigo fue inevitable al 'Pelado', mismo caso que el de Ángel Zaldívar, quien también estará fuera por un encuentro.