De nuevo el silbante Jorge Antonio Pérez Durán estuvo envuelto en una gran polémica.
El VAR se hizo presente en el Estadio Akron para 'ayudar' a Chivas, y así, que el Rebaño mantuviera su racha de imbatibilidad, al decretar que el balón no ingresó totalmente a la portería tras el remate de cabeza del delantero argentino del Toluca, Enrique Triverio.
Después del testarazo del artillero de los Diablos Rojos, Gudiño se tendió para tocar alcanzar a tocar el balón, al tiempo que este se paseó por toda la línea de gol.
Las tomas de televisión no dejaron completamente claro si fue o no gol, pues en algunas parece que sí entró por completo la pelota, como lo decreta claramente la regla para que sea marcado como anotación.
En un principio, Pérez Durán señaló al medio campo decretando el gol. Después, recurrió al VAR y anuló su primera decisión.
Debido a ello, se armó un conato de bronca en el área de los silbantes, la cual derivó en la expulsión del auxiliar de Hernán Cristante, DT del Toluca.
De nuevo recurrió a los presentes en la cabina del VAR para que revisaran de nuevo la jugada, determinación que llevó a que todo esto demorara casi 10 minutos.
Al final, Pérez Durán mantuvo la decisión de que no fue gol de Toluca. Cabe recordar que este mismo árbitro central ya tiene historial de revertir decisiones, pues el 14 de abril del 2015, cuando todavía no había VAR en México, el silbante sancionó un penalti a favor del Atlas en el Nemesio Diez, pero luego se retractó de la decisión y cambió el cobro original, generando la risa burlona y hasta la ira del entonces estratega de los Zorros, Tomás Boy.