En esta noche de muertos, Chivas ya puso su imagen en la ofrenda pues consumó su fracaso en el Apertura 2018 al empatar 2-2 contra un Puebla que revivió desde las cenizas, pues con 20 puntos, aún lucha por un lugar en Liguilla.
Ya no había segundas oportunidades para el Guadalajara, tenía que ganar como sea para mantener viva la ilusión de asistir a la Fiesta Grande del futbol mexicano, y lo intentó de la mano del más criticado de Chivas, Alan Pulido; el cuadro rojiblanco consiguió irse al frente en el marcador con una gran definición del exjugador de Tigres a los cinco minutos de haber iniciado el juego.
El conjunto de casa se desmoronó, siendo el Chiverío, el cuadro protagonista en el terreno de juego del solitario y frío Estadio Cuauhtemoc, en el cual nunca paró de llover.
Pero a la afición poblana nada le importó el agua, debido a que siguieron alentando a su equipo como si no hubiera mañana, aunque el silencio los invadió al 10', cuando Jair Pereira anotó el segundo para la visita.
La Franja no dejaría que su oportunidad de regresar a Liguilla, después de tres años de no estar, se le fuera de las manos y encendió motores en el segundo tiempo, consiguiendo dos anotaciones en menos de de 15 minutos, primero Luis Robles acortó distancia y después Daniel Arreola, con un espectacular tiro libre, firmó el empate.