La verdadera cara de Chivas sigue siendo una incógnita. Un Guadalajara plagado de canteranos no pudo imponerse a unos Alebrijes que pusieron sobre la lona a unos rojiblancos que rescataron el empate gracias al arquero Miguel Jiménez.
La escuadra oaxaqueña intentó hacer valer la localía desde los primeros minutos del encuentro, poniendo en aprietos al portero del Rebaño Sagrado tras un disparo de Amione, pero que el guardameta rojiblanco logró desviar tras dar un par de pasos hacia atrás.
La ofensiva del Guadalajara se sintió incómoda desde el principio, impidiendo que se asociaran los atacantes rojiblancos que pese a la velocidad de Macías y Godínez no lograban importunar a Luis Robles.
Pese a que no se volcaron al ataque, Alebrijes solía poner a temblar a la experimentada defensiva tapatía, pero la falta de puntería de los delanteros oaxaqueños permitieron mantener la igualdad.
Para la parte complementaria Cardozo intentó sacudir a su equipo con más juventud, ya que debutó a Diego Hernández, quien le cambió ligeramente la cara al ataque rojiblanco.
Edson Torres tuvo la jugada más clara para el Guadalajara cuando recibió el esférico dentro del área e intentó definir por encima del arquero, pero la pelota se impactó en el larguero frustrando el grito de gol del Rebaño.
Alebrijes creció anímicamente y comenzó a adelantar líneas, en donde otra falla, ahora de Vladimir Moragrega que entró solo al área pero que definió por encima de la meta del Wacho, mantuvo la igualdad en la pizarra.
El mismo Jiménez volvió a convertirse en la figura al impedir la caída de su marco cuando la delantera oaxaqueña peinó un balón para dejar solo a Moragrega, quien en el mano a mano entregó el esférico en la humanidad del portero del Guadalajara.