Rafael Márquez, capitán de la Selección Mexicana, dio la cara después de que el gobierno de Estados Unidos lo acusara de tener nexos con el narcotráfico y negó categóricamente las acusaciones; sin embargo, primero mencionó que fueron los medios de comunicación quienes señalaron la información y no el organismo estadounidense.
"Diversos medios de comunicación señalaron que soy objeto de una investigación por parte del Departamento del Tesoro...", así inició su discurso el defensa azteca y añadió que "niego categóricamente cualquier tipo de relación con dicha organización y con los hechos referidos en las diversas notas periodísticas".
Durante su conferencia, Márquez volvió a señalar que nunca ha participado con las organizaciones criminales "que se han ventilado en diversos medios de comunicación", poniendo el foco de atención nuevamente en los medios y no en el gobierno de Estados Unidos, que fue quien reveló la información.